Hola gente!!!
La continuación después del italiano tampoco tiene desperdicio, ya que el autobús fue otra inigualable fuente de anécdotas para poder contar a mis nietos si alguna vez tengo.
Ya he llegado después de casi 23 horas de autobús, en el que he tenido a un hombre a mi lado preguntándome cada media hora cuanto quedaba para su parada y al mismo tiempo ocupando su asiente y el mío.
A continuación diferentes vómitos dentro del autobús y la perdida de uno de los ocupantes marroquíes en la estación de Valencia por negligencia de dicho ocupante se quedo en tierra.
A estas alturas el autobús echaba peste a búfalo, vomito y todavía me quedaba aguantar a dos parejas de ancianos uno que esnifaba tabaco de picadura y el otro que era un pesado y contaba lo que le daba la gana.
Todo ello hasta llegar a Murcia, que santo valor tenían los dos conductores para aguantar a todos los personajes que se suben desde los marroquíes, los raros, los ancianos, etc.
Hasta Luego.
Au Revoir.
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